Un arreglo lleno de frescura, ternura y elegancia que combina la alegría de la gerbera rosita con la pureza de la rosa blanca. La gerbera, con su color vibrante y pétalos amplios, transmite felicidad y optimismo, mientras que la rosa blanca simboliza pureza, amor sincero y nuevos comienzos.
La combinación de estas flores crea un ramo armonioso y delicado, perfecto para expresar afecto, gratitud o cariño hacia alguien especial. Ideal para cumpleaños, aniversarios, agradecimientos o simplemente para sorprender y alegrar el día de quien lo recibe.
El color de la envoltura está sujeto a disponibilidad
Flores de temporada están dispuestas a disponibilidad
